“No sabía a quién pedir socorro, los vidrios de las ventanas empezaban a reventar"
Adrian Campos, peruano que radica en Sendai, la localidad más afectada del país asiático contó los momentos de tensión que vivió en un moderno edificio donde trabaja hace más de 12 meses.
“Yo me sorprendí porque estuve en un edifico muy moderno. El edificio nos aviso del movimiento telúrico 10 segundos antes que se suscite en terremoto. Una alarma nos advirtió, “Ahorita viene un terremoto y empezó a contar 10, 9, 8”…”, narró Adrian algo tembloroso en cada palabra que mencionaba.Por su parte, Roberto Miyashiro, peruano de 45 años, descendiente nipón que vive en Fujisawa, a una hora de Tokio y a tres horas del epicentro del terremoto señaló que "las tres de la tarde empezó el temblor".
"Se empezaron a caer los cuadros, la computadora", contó Arakaki, que ese momento se encontraba en su escritorio realizando un informe de ‘La cueva argentina’, un restaurante donde se dan también clases de salsa y otras actividades recreativas, lugar donde labora hace más de 3 años.
"No sabía a quién pedir socorro. Yo estaba en un segundo piso, los vidrios de las ventanas empezaban a reventar", informó nuestro compatriota preocupado por su vida.
Luego, más pausado, Arakaki indicó que "los trenes de la ciudad están parados. Es un pánico total".
Como se lee, este es el testimonio de compatriotas que vivieron el peor castigo que ha sufrido el continente asiático en los últimos años. En el Perú hay muchas personas que se comunican a las diferentes salas de redacción para saber algunas noticias de sus familiares.
“Tengo 2 hermanos que radican en la Japón hace más de 2 años, pero hasta la fecha no tengo información sobre ellos. En casa estamos angustiados, esperamos una pronta respuesta de ellos, que se comuniquen con nosotros vía telefónica”, señaló Antonio Kiota, peruano de 45 años que pide ayuda a las autoridades peruanas para buscar a nuestros compatriotas desaparecidos.
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