sábado, 13 de agosto de 2011

No solo se debe adquirir nuevas unidades, sino cambiar los buses antiguos por los modernos.

Modernidad de Lima debe darse con la RENOVACIÓN



Lima moderna. Tanto se ha discutido sobre la inseguridad que brindan las unidades vehiculares en la ciudad de Lima que hace un tiempo se dispuso cambiar las unidades de menor capacidad por otras de mayor tamaño con características y estándares que fueron contemplados por las empresas automotrices y carrocerías en general para el beneficio de los miles de usuarios. Por ello la población exigía a gritos unidades de 10 metros a más, pues en los vehículos de menor capacidad no eran aceptados por la población por su incomodidad.

Con la llegada de la ordenanza municipal Nº 1338, las empresas de transporte rompieron su ‘chanchito’ e hicieron grandes inversiones en lo que concierne a modernidad vehicular, a tal punto que las famosas ‘combis’, unidades rurales que se trasladan a rutas periféricas fueron marginadas y siendo separadas por los buses de mayor capacidad.

Las grandes empresas capitalinas impulsaron el desarrollo. Comenzaron a circular las unidades de mayor capacidad. Buses de 10 a 12 metros de longitud que eran las unidades para el transporte público deseadas por los usuarios. En corto tiempo, las empresas de transporte modernizaron su parque automotor, pasaron de ser empresas con flota de ‘custer’ a buses, por ende, cambiaron su código de ruta.

Congestión vehicular y ‘correteo’.
El aporte de las empresas de transporte a la ciudadanía con la adquisición de modernos buses es meritorio. Las unidades cuentan con los estándares de calidad y seguridad, tan igual como lo tienen las principales ciudades de este continente.

Modernidad, seguridad, confort y rapidez son las características que impusieron las nuevas unidades, pero hay un factor que hace que las unidades sean apreciadas para declarar la modernidad vehicular de Lima.

Pero al renovar el parque vehicular las empresas de transporte no hicieron lo que se les indicó realmente. La visión era renovar, dícese de “Dar o recibir una cosa por otra que la sustituya”. En la actualidad seguimos viendo unidades anticuadas compitiendo con los modernos buses.

Factores perjudiciales a la misma empresa.
Esta medida lo único que ocasiona es perjudicar  a las mismas empresas de transporte, pues sus buses modernos se comparten los pasajeros. Por ende, también la ganancia económica.

Además de ello, ocasionan el famoso ‘correteo’ que muchas veces terminan en accidentes de tránsito por pasarse la luz roja o adelantar a otra unidad con el solo propósito de darse una ventaja ante el otro bus de la empresa opositora o en muchos casos de la misma empresa.

Con el anunció de la última ordenanza municipal N° 1538, emitida por la comuna limeña, que fija al ‘Bus Patrón’ como la unidad estándar de las empresas de transporte, se aumentará el parque automotor.


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